martes, 14 de mayo de 2013





 Hombre y Sus Derechos Desde Siglos Atras.






La historia de los hombres en la profesión de Enfermería se remonta a vieja data, en la antigüedad en Europa se formaron grandes órdenes, todas ellas designadas con el nombre de Caballeros Hospitalarios, su propósito era ayudar a cuidar a los enfermos. Tres de estas órdenes de Enfermería sobresalen como las más famosas e importantes de la historia: los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, los Caballeros Teutónicos y los Caballeros de San Lázaro, por lo tanto se puede afirmar que el origen del cuidado de Enfermería ha sido por iniciativa de los hombres, sin embargo se reconoce la Enfermería como profesión, gracias a los aportes de Florence Nightingale, quien es considerada “la pionera de la Enfermería moderna”, por esta razón la profesión para muchos, es considerada como una disciplina “solo para mujeres”, puesto que en la obra principal de Florence conocida como: Notas on Nursing: What Nursing is, What Nursing, ella hace gran énfasis en sugerir que para ser Enfermera es necesario tener una serie de cualidades como ser cuidadora, obediente, sumisa, bondadosa, expresiva, domestica y delicada. Características que definen a una madre por naturaleza y a una mujer de la época; por lo tanto pensar en un hombre con estas características,  cuando la categorización de la  identidad social masculina se define por ser fuerte, viril, imponente,  le descalifica para ser profesional de esta área de estudio.
La Enfermería es una profesión liberal y una disciplina de carácter social cuyos sujetos de acción son la persona, la familia y la comunidad, con sus características socioculturales, sus necesidades y derechos, así como el ambiente físico y social que influye en la salud y el bienestar. Tiene como fin brindar cuidado integral al individuo y los colectivos en su entorno; ayudar a desarrollar al máximo los potenciales, para mantener prácticas de vida saludable que permitan salvaguardar un estado óptimo de salud en todas las etapas de la vida (Ley 266 de 1996, Colombia).



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En el año 2004 se realizó un estudio  (California Institute for Nursing and Healthcare, Coalition for Nursing Careers in California and in consultation with the American Assembly for Men in Nursing) para conocer las razones por las cuales los varones constituyen un porcentaje tan bajo del total de los profesionales de Enfermería, donde se encontró que el 50% de los encuestados señaló que tenía dificultades en su puesto de trabajo en relación con el hecho de que la Enfermería ha sido tradicionalmente una profesión femenina. La mayor parte de los enfermeros encuestados (71%)  señaló también que sus colegas de sexo femenino contemplaban a los enfermeros de sexo masculino como “fuerza bruta” (Nursing, abril de 2006, pp45)

La Enfermería es una profesión que tiene como misión cuidar la vida, es inherente a ella defender el derecho a la vida y respetar  los derechos humanos. De acuerdo a esto se hace evidente que dentro del mismo gremio de profesionales se respeten dichos principios sin menospreciar las condiciones de género de quien proporcione el cuidado. En el contexto laboral los enfermeros se sienten excluidos e irrespetados en muchas condiciones sobre todo en el área clínico asistencial, debido principalmente a las creencias culturales en las que se entiende la Enfermería como una profesión de carácter femenino.  


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